UN ESTUDIO DE ADAD ANALIZA CÓMO MINIMIZAR EL IMPACTO DE LA INDUSTRIA DEL ADEREZO EN LA CUENCA DEL GUADIAMAR

La solución está en la construcción de plantas depuradoras como la que funciona desde 2007 en la empresa aceitunera umbreteña Escamilla SAT

Impacto IndustrialLa Asociación para el Desarrollo Aljarafe-Doñana (ADAD) ha presentado esta mañana en las jornadas técnicas sobre la aceituna de mesa celebradas en Sanlúcar la Mayor un estudio, realizado con la Fundación Doñana 21 y financiado por la Consejería de Agricultura y Pesca, que diagnostica el impacto que los residuos de la industria del aderezo tienen sobre la cuenca del Guadiamar y propone medidas de actuación para minimizarlos y reducirlos prácticamente en su totalidad.

El estudio, efectuado por AM&F Consultores, propone soluciones sostenibles y de no muy alto coste empresarial a uno de los principales problemas medioambientales del territorio, los vertidos de la industria del aderezo que llegan al Guadiamar, un río que desemboca en las marismas de Doñana, ecosistema de una gran fragilidad y de un alto valor ecológico.
Realizado sobre los efluentes que vierten 39 empresas de nueve municipios de la comarca Aljarafe-Doñana (Albaida del Aljarafe, Aznalcázar, Bollullos de la Mitación, Carrión de los Céspedes, Espartinas, Huévar del Aljarafe, Pilas, Sanlúcar la Mayor y Umbrete), establece un índice de impacto potencial y localiza puntos contaminantes de relevancia, sobre los que sería recomendable una actuación, según uno de los responsables de AM&F Consultores, Miguel Ariza.

Tratamiento biológico con membranas externas

Sobre este diagnóstico inicial, el informe propone como sistema de tratamiento más idóneo para estos residuos el biológico con membranas dispuestas en serie, que combina la oxidación biológica por fangos activos con la filtración a través de membranas externas.  Las ventajas de este sistema estriban en que elimina el riesgo de escape de fango, suponen una explotación asumible por las empresas, y sobre todo, realiza una depuración prácticamente integral.

Precisamente este sistema es el que funciona con éxito desde finales de 2007 en Escamilla SAT (Umbrete), la primera empresa andaluza de la agroindustria del olivar que implantó tecnología de depuración integral de efluentes, con la ayuda financiera de la Asociación para el Desarrollo Aljarafe-Doñana.

Una vez elegido el sistema más adecuado, el informe propone dos tipos de intervención en las empresas de la comarca. Por un lado, recomienda construir en término municipal de Pilas una planta comunitaria para los vertidos de todas las empresas con caudal inferior a los 15.000m3/año (un total de 30 con una producción conjunta de vertidos de 105.600m3/año). Y por otro lado, aconseja la construcción de una planta de tratamiento propia en cada una de las ocho grandes empresas restantes (con vertidos superior a los 15.000m3/año).

Estas actuaciones, cuyo coste total superaría los 20 millones de euros pero que resolvería de una vez el problema de los vertidos de la industria del aderezo sobre la cuenca del Guadiamar, deben acompañarse de un Plan de seguimiento y vigilancia, consistente en la construcción de hasta siete estaciones de supervisión, complementadas con un sistema de telecontrol, según ha expuesto esta mañana la empresa encargada de la realización del estudio.

Según el gerente de ADAD, Alfredo Florencio, este estudio va a permitir a la Asociación “establecer estrategias de trabajo con los empresarios del sector y evaluar el volumen de recursos económicos que pondremos en sus manos durante el nuevo marco comunitario cuya gestión presupuestaria se iniciará en unos meses”.