
Este estudio, cuyas conclusiones preliminares fueron presentadas ayer en Benacazón (Sevilla), se cimienta en un ambicioso diagnóstico situacional sobre la realidad sociolaboral de las mujeres y jóvenes en la Andalucía rural, que dibuja una situación de partida desventajosa para estos colectivos poblacionales.
Así, las barreras que encuentran las mujeres y los jóvenes a la hora de iniciar sus actividades empresariales (dificultades que entraña el papeleo, falta de orientación técnica desde la perspectiva de género y juventud, escaso apoyo de la población en general a las iniciativas emprendedoras de estos colectivos, débil solidez económica, necesidad de conciliar vida familiar y laboral, etc.) merman las posibilidades de éxito de estos proyectos y está originando un reparto desigual de los recursos procedentes del desarrollo rural.
Partiendo de estas premisas, el informe preliminar presentado ayer plantea una serie de conclusiones a partir de las cuales los Grupos de Desarrollo Rural que intervienen en los proyectos “RuralJoven” y “MujerRural” van a diseñar una nueva estrategia de actuación de cara al Marco Comunitario de Apoyo 2007-2013, de manera que se posibilite en el medio rural andaluz un reparto más equitativo de los fondos y una mejora efectiva de la situación sociolaboral de las mujeres y jóvenes.
Entre estas medidas el equipo técnico encargado del estudio, el Instituto Internacional para la Intervención Sistémica BAKUN, ha subrayado la necesidad de crear redes de mujeres y jóvenes emprendedores; incrementar la presencia de estos grupos poblacionales en las estructuras de desarrollo rural existentes; trabajar en la formación desde la perspectiva de género y juventud del personal técnico de los GDR; frenar las resistencias culturales que en el medio rural actualmente no están favoreciendo la consolidación de proyectos empresariales comandados por mujeres; establecer herramientas que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar de las emprendedoras rurales y fomentar políticas de desarrollo rural menos excluyentes para las mujeres de más de 40 años.