Pocos lugares pueden presumir de atesorar tanta historia, como este rincón de la Campiña Sevillana, situado en Fuentes de Andalucía. Desde la lejana Edad del Hierro, muchos pueblos han sido sus moradores: Tartessos y turdetanos dejaron su esencia en aquel suelo fértil, que recibió también a viajeros y sabios. Ya lo dejó escrito Estrabón, el gran historiador y geógrafo griego, cuando pasó por allí: "Son los más cultos de los íberos...", asombrado por sus poemas y leyes en verso, que decían de más de seis mil años de antigüedad. Porque la historia de la Monclova es la de Andalucía, antes incluso de que los lugares tuviesen nombres.
Después llegó Roma y su imperio. Y cuando cayeron los césares, los hijos de emires y califas ocuparon esta tierra: Siempre fértil, siempre agradecida para las cosechas y el ganado. La cruz cristiana venció a la media luna árabe y la Monclova fue repoblada con nuevos hombres y mujeres. El mismo lugar, otros inquilinos.
Fue a mediados del s. XIV cuando, por vez primera, esta noble tierra pasó a tener un dueño: El Rey Alfonso XI le entregó la antigua villa y el castillo a su almirante de la mar, el temido Egidio Boccanegra, en pago por el valor demostrado en la conquista de Algeciras. De esas manos pasaron a la Casa de la Vega, hasta la muerte del laureado poeta Garcilaso, en pleno campo de batalla. Varias dinastías, cargados escudos de armas pasaron por la Monclova. Hoy sus dueños pertenecen a la Casa del Duque del Infantado. Últimos depositarios de una herencia milenaria.
Desde hace cinco años, la empresa familiar está potenciando turísticamente este enclave privilegiado: Unas 5.500 hectáreas, que limitan con Fuentes de Andalucía, Écija, La Luisiana y Palma del Río. Tierras que los herederos del Duque del Infantado dedican al cultivo, la obtención del aceite de oliva y la ganadería, principalmente. Y que ahora, está en pleno proceso para la obtención del Sello de Calidad Rural Campiña-Alcores. Un distintivo que forma parte del proyecto Sevilla Rural, Destino de Calidad; enmarcado a su vez en el programa Sevilla Rural, dotado con fondos FEDER y de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
Entre las actividades turísticas que promueve la empresa, destacan la visita del antiguo molino. Una pieza del siglo XVIII, recientemente restaurada y convertida en pieza de museo. En su interior, se exponen lienzos, ricos tapices y mobiliario, haciendo del mismo un lugar idóneo para la celebración de eventos.
Al igual que el castillo que da nombre a esta tierra: El de La Monclova conserva restos del siglo XIV, con sus torres, almenas y recinto amurallado, testigos únicos del paso del tiempo y la Historia. Mención especial merece la capilla, catalogada como Bien de Interés Cultural y presidida por un retablo del siglo XVI, procedente del castillo de Miñuelas -Madrid-, también propiedad del duque del Infantado. Sus elegantes estancias, impregnadas con el sabor de los siglos, están disponibles hoy día para diversos eventos: Congresos, seminarios, convenciones, cenas de gala o celebraciones de todo tipo.
Una visita al entorno de La Monclova no se queda únicamente con su apartado histórico y artístico. El viajero curioso también puede conocer de primera mano el triunfo de la técnica, con su imponente planta Gema-Solar; la zona de compostaje o su almazara, donde se obtiene el oro líquido del excelente Aceite de Oliva Virgen Extra Conde de la Monclova.
En este enclave de la Campiña Sevillana también hay hueco para los amantes de las emociones fuertes: Rutas a caballo, circuitos de QUADS, actividades náuticas o paseos en globo, son sólo algunas de las actividades que tienen lugar en esta tierra milenaria.
Ahora, los herederos del Duque del Infantado buscan distinguirse con el certificado de la marca de calidad turística; algo que, aseguran, "les aportará diferenciación de la competencia, recursos, promoción y una mayor divulgación'.
Lo puedes encontrar en:
C/Castillo de la Monclava, s/n
Fuentes de Andalucía, 41420 (Sevilla)
Tlf: 955 907 312-639 343 619
Fuente: GDR Campiña-Alcores