Van a realizarse auditorías energéticas en tres empresas del Aljarafe-Doñana (la cooperativa agraria COBELÉN, el complejo turístico rural “Ardea Purpurea” y TECH S.L) y en la propia sede de la entidad comarcal, para analizar el modelo energético de funcionamiento en estos centros de trabajo y formular planes más eficientes. Este proyecto va a ser subvencionado con cargo al Programa LiderA (fondos de la Consejería de Agricultura y Pesca y  el FEADER de la Unión Europea).

El ahorro y eficiencia energética es uno de los principales pilares del nuevo modelo de desarrollo sostenible, no sólo por su contribución en la batalla contra el calentamiento global, también porque disminuye de forma considerable la factura energética, uno de los costes más importantes que tienen que asumir en la actualidad las economías domésticas, las entidades y administraciones y el propio tejido empresarial.

Con el objetivo de mejorar la cultura energética, y sobre todo, con la idea de favorecer el ahorro, la eficiencia y también el uso de energías limpias en la comarca, el Grupo de Desarrollo Rural Aljarafe-Doñana (ADAD) ha iniciado una experiencia piloto, avalada por su ya dilatada práctica en el fomento y sensibilización sobre los beneficios de las energías renovables, que pretende conjugar la responsabilidad medioambiental con la mejora de la competitividad.

Se trata de un proyecto subvencionado en el marco del Programa LiderA, puesto en marcha por el departamento de Calidad y Medio Ambiente, a través del cual van a realizarse auditorías energéticas en tres empresas (la cooperativa agraria COBELÉN, el complejo turístico rural “Ardea Purpurea” y la productora agrícola TECH S.L) y en la propia sede de la entidad comarcal, para analizar el modelo energético de funcionamiento en estos centros de trabajo y proponer planes más eficientes.

En estos planes se formularán “medidas de ahorro y eficiencia energéticas viables desde el punto de vista técnico y económico para cada centro”, señala la técnica de Medio Ambiente de ADAD, Verónica Mercado, muchas de las cuales podrán extrapolarse a empresas y entidades similares. De ahí la vocación comarcal del proyecto, “cuya práctica quiere transferirse a otras entidades y empresas del Aljarafe-Doñana”, indica Mercado.

Para lograr esta repercusión, ADAD presentará las conclusiones del proyecto en un encuentro comarcal y editará una publicación donde se recogerán los principales resultados de la experiencia y se pondrán en evidencia los beneficios que aporta a particulares, entidades y empresas, la implementación de políticas de control energético, ya sea a través de medidas organizativas o tecnológicas que permitan optimizar el uso de la energía.