Una de las grandes enseñanzas que nos está proporcionando la crisis económica que sufrimos desde hace años es que de las peores situaciones laborales muchas veces emergen interesantes iniciativas empresariales. Algo así ocurrió en 2008 a Francisco Bustillos, socio fundador de Agroservicios S.C., una empresa familiar de Huévar del Aljarafe dedicada a la prestación de servicios agrícolas que surgió como idea empresarial cuando el promotor perdió su empleo como jornalero.

Desde su fundación, Agroservicios, formada por dos jóvenes socios de una misma familia, cuida muchas de las tierras en las que Bustillos trabajaba antes como asalariado, así como otras fincas heredadas del abuelo Francisco, en total unas 450 hectáreas de cereales y oleaginosas, principales cultivos a los que dedican su labor en los campos de Huévar del Aljarafe y pueblos vecinos.

Esta pequeña empresa familiar que, como tantas otras que se dedican al sector primario vive "pendiente del cielo", según Manuel Bejarano, el segundo de los socios; ha modernizado recientemente su parque agrícola gracias a una subvención del Programa LiderA. Los fondos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y el FEADER que gestionan ADAD, han ayudado a estos dos jóvenes empresarios del campo en la adquisición de dos sembradoras, una para cereales y otra para oleaginosas, con las que a partir de ahora pueden ofrecer un mejor servicio a sus clientes y diversificando las labores agrícolas que hasta el momento formaban su catálogo de servicios.

De la fanega y media (6600 m2 aproximadamente) que el abuelo Francisco Bustillos sembraba en una jornada de trabajo, de sol a sol, ayudado por un arado tirado por dos mulos, a las 80 hectáreas que pueden llegar a sembrar su hijo y yerno gracias a las nuevas sembradoras que han adquirido con el apoyo del Programa LiderA que gestiona ADAD. Un retrato de los nuevos tiempos y el relevo generacional en el campo del Aljarafe-Doñana.

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