El aloe vera, una planta mundialmente reconocida por sus propiedades medicinales y cada día más usada en otros campos, como la cosmética o la alimentación, comienza a poblar el Aljarafe-Doñana. Tres jóvenes de Aznalcázar, con el apoyo de los fondos LiderA que gestiona el Grupo de Desarrollo Rural Aljarafe-Doñana (ADAD), han convertido una finca familiar en desuso en el primer laboratorio agrícola de aloe vera de la comarca.
"Queríamos aprovechar el terreno de la familia, y teniendo en cuenta el declive de la agricultura tradicional, decidimos plantear una alternativa para aprovechar la finca", asegura Manuel Salado, uno de los promotores de este proyecto pionero en introducir el aloe vera en el paisaje agrícola comarcal, que ha sido cofinanciado con los fondos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y el FEADER que invierte ADAD en iniciativas de desarrollo rural.
La elección de este cultivo no fue caprichosa para estos jóvenes emprendedores que compaginan esta actividad con otras tareas profesionales en la artesanía o el turismo. "Antes de realizar la inversión estudiamos, investigamos la planta y sus usos, y visitamos otras fincas donde se cultiva", explica Salado. De esta forma descubrieron la versatilidad y posibilidades del aloe vera, una planta cada vez más utilizada para usos distintos a la cosmética o la medicina, como la elaboración de telas o incluso para las tintas de impresora, indica otro de los socios de esta iniciativa comunitaria de carácter familiar, Jesús García.
Con este trabajo previo, comenzaron la aventura, con un valor añadido más, cultivar en ecológico, "sembrando sobre una cama de humus de lombriz y cuidando el cultivo con tratamientos cien por cien naturales". En la actualidad, y a pesar del corto recorrido del proyecto, ya forman parte de la Asociación de Agricultores de Aloe Vera Ecológico y se encuentran inmersos en la certificación de la finca a través del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE), no solo por los principios medioambientales que tenían claros desde el comienzo, también por el convencimiento de que cultivar en ecológico acaba siendo más rentable.
Según Manuel Salado, la comarca Aljarafe-Doñana tiene un clima y unas condiciones magníficas para la producción de aloe vera, un producto muy apreciado en Europa y que supone una alternativa exitosa al cultivo tradicional. Así lo demuestra la primera cosecha de esta explotación de Aznalcázar, de la que se espera buenos resultados. Pero el proyecto con toda probabilidad dará un paso adelante en un futuro próximo. Manuel, Jesús y Jacobo ya están trabajando sobre la idea de transformar la producción para elaborar productos propios que tendrán una seña de identidad muy natural, la comarca Aljarafe-Doñana.
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