El Grupo de Desarrollo Rural Aljarafe-Doñana (ADAD) ha celebrado hoy el último Consejo Territorial que aprueba proyectos en el marco del Programa LiderA, que financia la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y el FEADER.
Más de veinte iniciativas de desarrollo rural, la mayoría proyectos de emprendedores y de entidades públicas, han recibido el visto bueno del órgano de ADAD, aunque gran parte de ellos de forma condicionada, ya que la entidad de desarrollo comarcal tiene prácticamente todo el presupuesto del LiderA comprometido (algo más de cinco millones de euros que han generado una inversión de quince millones y medio).
Solo tres proyectos de los aprobados en la sesión de hoy recibirán el montante de la subvención que han solicitado, por disponerse de presupuesto en la medida 413 del programa. Se trata de la modernización de una empresa pileña del tapizado; un proyecto de eliminación de barreras arquitectónicas y mejora de la accesibilidad en la casa consistorial de La Puebla del Río; y la rehabilitación de la torre campanario de la Iglesia Parroquial Santa María la Mayor de Pilas, cuyo perímetro se encuentra en la actualidad cerrado por riesgo de desprendimiento.
Otros dos proyectos van a ser subvencionados con una parte condicionada a que se libere presupuesto de otras actuaciones que no se ejecuten, y el resto, que suman veinte iniciativas, han sido aprobadas con un condicionamiento del cien por cien. Entre los proyectos con una parte del presupuesto condicionada se encuentra la modernización de una explotación agrícola en La Puebla del Río y una industria de mecanizados y reparaciones pileñas que va a modernizar también su proceso de producción mediante la adquisición de una maquinaria para la realización de piezas principalmente para el sector aeronáutico.
El Consejo Territorial de ADAD también ha aprobado la participación de la entidad en dos proyectos de cooperación regional dentro de la medida 421 del Programa de Actuación Global, uno para favorecer la protección y la promoción de la aceituna sevillana en sus variedades de manazanilla y gordal, y un segundo con el que se pretende identificar el eje de especialización inteligente de varias comarcas rurales andaluzas.