El Aljarafe-Doñana cuenta con uno de los centros ópticos más avanzados de Andalucía, Óptica Curiel en Pilas, una iniciativa de las hermanas Maribel y Esperanza Curiel Sosa que han aprovechado el programa LEADER de ADAD, que financia la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y el FEADER de la Unión Europea, para incorporar a su abanico de servicios un innovador sistema de rehabilitación visual y neurocognitiva.
Especializadas en otpometría avanzada y pediátrica, estas dos hermanas, licenciadas en Farmacia y diplomadas en Óptica y Optometría, tras años de trabajo realizando rehabilitación y terapia visual con medios rudimentarios (como fichas, juegos de mesas, pelotas, etc.), decidieron apostar por la tecnología de vanguardia para ofrecer a la población un servicio de terapia visual innovador y mucho más efectivo.
Han contado con el programa LEADER para adquirir nuevos equipos y programas con los que llevar a cabo un completo servicio de entrenamiento visual y estimulación neurológica de la visión que permite detectar y prevenir alteraciones visuales. “Con este programa podemos realizar tanto test de diagnóstico como tratamientos, que incluyen estrabismos, ambliopías, problemas de aprendizaje, coordinación, tiempos de percepción, memoria visual, campos visuales, relaciones espacio-tiempo, etc. Lo más innovador es el sistema que nos permite hacer terapia multisensorial combinando diferentes formas de estimulación sensorial y motora; y la estimulación visual, auditiva, vestibular y cognitiva”, aseguran.
Según las hermanas Curiel Sosa, su centro fue pionero en Sevilla en ofrecer este tipo de servicios, y uno de los primeros en España y Andalucía. De ahí que cuenten con clientes no solo de la comarca y su área de influencia, sino de otras comunidades autónomas e incluso de Portugal.
A través de este nuevo equipamiento, financiado por LEADER, Óptica Curiel realiza además exámenes visuales en tres dimensiones, adaptando la forma de graduar a situaciones reales y personalizadas. Pero si hay un servicio del que se sientan especialmente orgullosas las hermanas Curiel es el del ámbito pediátrico. Porque “una mala visión da lugar a problemas de desarrollo en los niños a todos los niveles, como motricidad, localización espacial, problemas posturales como desviación de columna, problemas de cuello, de la forma de caminar, problemas de aprendizaje, de lecto-escritura, de resolución de problemas, conducta social, etc.”.
Para estas profesionales pileñas, la ayuda del programa LEADER de ADAD ha sido fundamental, un empuje sin el que hubiera sido imposible poner en marcha un proyecto tecnológico de tal envergadura. “Cuando la gente comenta que los fondos europeos no sirven para nada, respondemos que no ha sido nuestro caso. Sin la ayuda de estos fondos para el desarrollo rural, hubiera sido muy difícil asumir una inversión como la de nuestro proyecto”.
