Unión El Lazo, veterana empresa familiar de aceituna de mesa de Bollullos de la Mitación, afronta el futuro con optimismo en un mercado que por años se complica más. La reciente modernización y dotación de sus instalaciones, llevada a cabo con la ayuda del Programa LiderA que gestiona ADAD, ha supuesto un importante paso adelante para este negocio con cincuenta años  de trayectoria en el sector.

"Teníamos que invertir para no quedarnos desfasados y para poder continuar compitiendo porque, tal como está el sector de la aceituna, la modernización es fundamental", asegura María Fernández, hija y relevo generacional del fundador de Unión El Lazo y su responsable administrativa y comercial.

Con este espíritu, y el apoyo de los fondos del FEADER y la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, la empresa ha sustituido la vieja estructura de madera que soportaba hasta hace unos meses los fermentadores aéreos por una moderna plataforma de acero cubierta con un entramado de fibra de video. Una inversión que no solo facilita el trabajo de cuidado de la producción aceitunera que albergan los fermentadores sino que también aporta mejores condiciones de seguridad a los trabajadores encargados de la labor.

Además de esta nueva plataforma, Unión El Lazo, que adereza cada año unos 700.000 kilos de aceitunas que vende a almacenes y grandes empresas, también ha podido acometer la puesta en marcha de una nueva línea de clasificación de aceitunas, con la que ha mejorado el proceso productivo y la gestión de los residuos, separando las hojas de la aceituna que finalmente se transforman en compost.

"Para nosotros la subvención de ADAD ha significado una estupenda ayuda para modernizar nuestra empresa y hacernos más competitivos", declara Manuel Fernández, fundador de Unión El Lazo. Pero sobre todo, insiste Manuel, "este apoyo nos ha dado mucho ánimo para seguir adelante".