El Grupo de Desarrollo Rural Aljarafe-Doñana (ADAD) trabaja desde su fundación en 1997, desde diferentes líneas de acción y siempre bajo el prisma integrador del enfoque europeo LEADER, para estimular procesos que favorezcan la mejora de la situación sociolaboral e implicación de los jóvenes y las mujeres en el desarrollo rural de la comarca.
Colectivos poblacionales tradicionalmente con mayores cargas de vulnerabilidad, tasas de desempleo y precariedad más altas, menores niveles de empoderamiento y emprendimiento y peor representación en la vida pública y política de nuestro medio rural, etc.
La incidencia de estas intervenciones ha puesto de manifiesto que todos los esfuerzos son siempre insuficientes cuando se trata de construir un modelo de desarrollo rural basado en el principio de la equivalencia humana y gobernanza. No obstante, son muchos los pasos que en los últimos años se han dado hacia esa meta, con el impulso de proyectos sensibles a la perspectiva de género y juventud y el apoyo continuado a iniciativas emprendedoras de mujeres y jóvenes o que directamente han repercutido en la creación de empleo de estos sectores poblaciones.
Emprendimiento y empleo, claves de un desarrollo rural igualitario
No obstante, sin duda la mayor incidencia de los programas gestionados por ADAD en materia de género y juventud se ha gestado en el capítulo del emprendimiento. Los fondos Leader de desarrollo rural que han llegado a la comarca en las últimas décadas han apoyado el emprendimiento de mujeres y jóvenes, así como la puesta en marcha y/o modernización de otras iniciativas empresariales que finalmente han logrado crear empleo en estos colectivos con más dificultades para la inserción laboral.
Pese a todo, aunque el tejido empresarial juvenil y femenino ha crecido y se ha robustecido en los últimos lustros en la comarca Aljarafe-Doñana, también es evidente que estos colectivos aún continúan encontrando dificultades añadidas para el emprendimiento y la consolidación de sus iniciativas económicas y asociativas, por lo que hay que continuar favoreciendo políticas y prácticas de desarrollo rural que incidan de forma directa en este grupo poblacional.
