“Yo creo que tenemos un don especial para el emprendimiento. Lo que pasa es que hasta hace muy poco las mujeres no hemos tenido opción a nada, sólo a lo que se consideraba que eran cosas propias de la mujer”.

Concha Pallares, ceramista y una de las primeras mujeres empresarias de Olivares, sabe bien de lo que habla. Con una trayectoria empresarial de más 30 años, esta emprendedora curtida en mil batallas, recuerda los tiempos, no muy lejanos, en que montar un negocio, especialmente en el medio rural, era algo impensable e impropio de mujer.

En ese contexto hay que interpretar efemérides como la que celebramos el domingo 19 de noviembre, Día Internacional de la Mujer Emprendedora, establecida en 2014 por el Consejo de las Naciones Unidas para reconocer el esfuerzo y valor de las mujeres que deciden emprender, sensibilizar a la sociedad sobre los obstáculos “de género” vinculados al emprendimiento y subrayar las valiosas contribuciones de estas mujeres al ecosistema empresarial.

Precisamente en la línea de estos objetivos, se enmarca el proyecto de ADAD “MENTORING: apoyo al emprendimiento femenino”, iniciativa con la que pretendemos poner en valor el capital emprendedor de las mujeres de la comarca Aljarafe-Doñana, una riqueza diversa, creativa, sostenible y compartida entre varias generaciones de emprendedoras que son toda una fuente de admiración e inspiración.

A través de este proyecto, cofinanciado por el FEADER de la Unión Europea y la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, estamos dando voz a mujeres que, por diversos motivos, son auténticos referentes de empoderamiento personal y profesional.

Empresarias valientes que están proyectando la vitalidad del medio rural más allá de nuestras fronteras, generando riqueza y empleo; mujeres talentosas que están liderando iniciativas empresariales que colocan a nuestra comarca en la vanguardia de la innovación, la sostenibilidad y la solidaridad.