La comarca Aljarafe-Doñana se localiza en el límite suroccidental de la provincia de Sevilla, en una tierra que históricamente ha gozado de una estratégica situación geográfica, por ser cruce de caminos entre varias provincias andaluzas. Esta ubicación privilegiada, preñada de importantes espacios naturales, conforman un territorio jalonado de significativos contrastes paisajísticos, que sumado al legado histórico que atesora la comarca, conforman pueblos de un enorme atractivo natural y cultural.
Con una extensión total de 1.492 km2, lo que representa el 10% de la superficie de la provincia de Sevilla, la comarca aglutina un conjunto de 16 municipios (Albaida del Aljarafe, Almensilla, Aznalcázar, Benacazón, Bollullos de la Mitación, Carrión de los Céspedes, Castilleja del Campo, Huévar del Aljarafe, Isla Mayor, Olivares, Pilas, La Puebla del Río, Salteras, Sanlúcar la Mayor. Umbrete y Villamanrique de la Condesa), donde se concentra una población de 113.744 habitantes (Censo 2022).
La media de habitantes por municipio supera los 5.000, aunque la realidad es bien distinta. Sólo cuatro localidades (Pilas, La Puebla del Río y Sanlúcar la Mayor) tienen más de 11.000 habitantes, y suman, junto con Olivares, que supera los 9.000, casi el 50% de la población total. Por otro lado, encontramos cinco pueblos que no llegan a alcanzar los 3.000 habitantes, como son Albaida del Aljarafe, Carrión de los Céspedes, Castilleja del Campo, Huévar del Aljarafe y Villamanrique de la Condesa. Este panorama refleja una fotografía del territorio en la que destacan tres municipios de dimensiones poblacionales considerables, que ejercen de cabeza de comarca, un grupo de pueblos más medianos, con un crecimiento al alza, y otro tercero, formado por pequeños núcleos poblacionales.
La zona norte de la comarca la conforman los pueblos históricamente vinculados al Aljarafe sevillano, dedicados tradicionalmente al cultivo del olivar y la vid, con una importante industria agroalimentaria en el caso del olivar, muy representativa a nivel provincial y andaluz. En los últimos años, en parte por el empuje del área metropolitana sevillana, en parte por la propia dinámica de diversificación económica del territorio, el sector servicios y la construcción están tomando el relevo a la actividad agrícola en una zona históricamente muy dependiente de este último sector.
Campos de girasoles junto a la carretera que une Sanlúcar la Mayor con Castilleja del Campo. Al fondo, la planta termosolar de Sanlúcar la Mayor
Arrozales en la Doñana sevillana